A Base de legumbre:
Hummus clásico (garbanzo, ajo, oliva, sal, limón, comino. Puede o no llevar tahine o mantequilla de maní. O podes poner aceite de sésamo)
Porotos negros con sofrito de cebollita y morron.
Lentejas, porotos blancos, colorados, arvejas, etc. Con sal, ajo, oliva. Y luego condimentar con lo que te guste.
Dips a base de una verdura y condimentos:
Baganoush (berenjena sin piel y cocida, sal, ajo, limón, oliva y pimientos)
Clásico guacamole (palta, cebolla,
Tomate, sal, limón y cilantro y picante si te copa)
Morones asados (ajo, oliva, sal algún fruto seco)
Papa (como el Vegan Cheddar)
Zanahoria cocida (oliva, jengibre, limón, sal)
Remolacha cocida (oliva, sal, limón, mostaza)
Calabaza horneada (sal, oliva, mantequilla de maní)
Y de prácticamente cualquier cosa que se te ocurra (brócoli, coliflor, zucchini, batata, cebolla agridulce, pepino, tomate rallado, repollo, etc)
Frutos Secos
También podes hacer untables a base de frutos secos (o semillas de girasol), remojándolos unas 8hrs. Colas y luego procesas con un toque de agua o leche vegetal y aceite y vas condimentando a tu gusto.
Y también sucede Magia cuando se mezcla una base de legumbre o de frutos secos con alguna verdura como las de arriba o con alguna aromática (cilantro o albahaca especialmente)
Y los condimentos, no te olvides de las especias, de los sabores picantes. Alguna ralladura de cítricos siempre suma.
Como verán las combinaciones son infinitas.
Lo importante es tener una minipimer y ganas de explorar.
Con el aceite podes ir emulsionando la mezcla. Siempre proba. Y anda ajustando a tu gusto.
No hay nada “que esté mal”. Todo es posible.
Por eso amo tanto los Dips. Porque no se agotan nunca, siempre se puede hacer uno nuevo. Es de las cosas más lúdicas de la cocina.
Y los colores, qué decirles...